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“Cuando el Evangelio se volvió claro: El legado de John MacArthur en mi vida”

  • Foto del escritor: Por valentina Blanco
    Por valentina Blanco
  • 14 jul
  • 2 Min. de lectura
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Hay momentos que marcan un antes y un después en la vida. Para mí, uno de esos momentos llegó un domingo del año 2015. Estaba en casa, navegando en YouTube, buscando alguna predicación como solía hacerlo en esos días. Lo que no sabía era que Dios, en su soberanía, había decidido usar ese instante para abrir mis ojos al verdadero evangelio.


Hice clic en una transmisión en vivo. El predicador era un hombre de cabello canoso, voz firme y Biblia abierta. No era carismático en el sentido moderno. No buscaba agradar. No contaba historias para entretener. Solo leía y explicaba la Escritura… verso por verso, palabra por palabra.

Ese hombre era John MacArthur.


Recuerdo quedarme en silencio. Había escuchado muchas predicaciones de otros pastores, pero esa era diferente. Era como si la Palabra misma me estuviera desarmando por dentro. Por primera vez entendí que el evangelio no se trataba de mí, de mis sueños, de mis problemas o de mis emociones. Se trataba de Cristo. De su gloria, su justicia, su sacrificio sustitutivo y su victoria.


Ese domingo fue el inicio de un proceso. Empecé a seguir su ministerio, a leer algunos de sus libros, a estudiar con hambre genuina la Biblia. La teología dejó de parecerme una palabra lejana, y se volvió un acto de adoración. El legado del Pastor MacArthur no fue solo haberme “enseñado más Biblia”, sino haberme mostrado la centralidad de Dios en todo.


Su vida ha sido un testimonio de fidelidad sin escándalo, sin juegos, sin dobles discursos. Un pastor que durante décadas se mantuvo firme, predicando lo que muchos hoy evitan: el pecado, el juicio, la gracia inmerecida, la necesidad de arrepentimiento, la suficiencia de las Escrituras. Su legado no es espectacular en términos del mundo, pero sí eterno a los ojos de Dios.


Hoy puedo decir con gratitud que ese domingo de 2015 no fue casualidad, sino providencia. Y cada vez que alguien me pregunta cómo comencé a ver con claridad el evangelio, la respuesta siempre lleva el Exaltado Nombre de Jesucristo y a su siervo y esclavo John MacArthur.


El legado de un siervo fiel no se mide por la fama que alcanza, sino por la fidelidad con la que apunta a Cristo. Gracias, pastor MacArthur, por no haber negociado la verdad. Por abrir la Escritura y dejar que ella hablara. Por recordarnos que la gloria no es nuestra, sino del Cordero.


1939 - 2025

 
 
 

6 comentarios

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Gladis
16 jul
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Q hermoso. Dios la bendiga

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Jimena l
15 jul
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Que lindo homenaje. Ahora nuestro pastor está dichoso en los brazos del Padre celestial. Bendiciones desde los Ángeles, California.

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Josué
15 jul
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente homenaje. Que bueno que Dios haya usado la vida del pastor para tu vida . Saludos desde Chihuahua

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Irma
15 jul
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

El pastor fue un gran hombre de Dios. Tocó a muchas vidas incluida yo. Saludos desde México.

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Invitado
15 jul
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente legado.

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